Tener conversaciones significativas y productivas con las personas es clave para el éxito. Ya sea que se trate de una conversación con sus colegas en la oficina o de una charla con un posible socio comercial, debe asegurarse de que su mensaje se transmita sin malentendidos. Para hacerlo de forma eficaz es necesario comprender los diferentes tipos de conversaciones y la mejor manera de abordar cada una. Esta publicación de blog analizará los cuatro tipos de conversaciones y brindará consejos útiles sobre cómo dominarlas para obtener mejores resultados en todos los escenarios de comunicación.
Traducido y adaptado del original "What are the 4 Types of Conversations, and How to Master Them", por Neha Jadeja en el blog de Growth Hackers
CÓMO DOMINAR LOS 4 TIPOS DE CONVERSACIÓN
1-El Debate
Las conversaciones de debate involucran a dos o más personas que no están de acuerdo con la misma opinión. Si bien los debates políticos pueden volverse acalorados y emotivos, se vuelven mucho más efectivos a nivel profesional.
Lo más importante que hay que recordar al participar en un debate es ser respetuoso. Asegúrate de escuchar el punto de vista de la otra persona y responder con tu propia opinión de manera considerada y educada. Mantén tus respuestas constructivas en lugar de atacar o menospreciar los pensamientos de otra persona. También puedes utilizar hechos o evidencias para respaldar tus puntos, lo que ayudará a que sean más convincentes. La organización de asuntos internacionales, Oxford Union, es un gran ejemplo de cómo deben llevarse a cabo los debates.
Cuando escuches el punto de vista de la otra persona, trata de mantener la mente abierta. Esto te ayudará a comprender mejor su opinión y la conversación unidireccional puede desarrollar potencialmente una manera más eficaz de avanzar. Haz preguntas si algo no está claro o si deseas obtener más aclaraciones.
Mantén un tono profesional y evita interrumpir o hablar por encima de la otra persona. Si bien los debates pueden volverse acalorados, es importante mantener la compostura y concentrarse en encontrar una solución. Si sientes que las tensiones aumentan en una conversación bidireccional, tómate unos momentos para dar un paso atrás y permite que todos se calmen antes de continuar la conversación.
Con la práctica, podrás aprender a participar en debates respetuosos y al mismo tiempo transmitir tu punto de vista.
2-El Diálogo
Las conversaciones de diálogo son aquellas en las que participan dos o más personas, donde se turnan para hablar y escuchar. Es importante mantener el respeto y la mente abierta al entablar un diálogo.
Al participar en una conversación de diálogo, supongamos que es entre dos miembros de la familia. Es importante ser honesto y paciente. Escucha atentamente lo que dice la otra persona y haz preguntas si algo no está claro o si deseas obtener más información. Cuando sea tu turno de hablar, usa un lenguaje respetuoso y evita hablar despectivamente.
También puede resultar útil repetir lo que la otra persona ha dicho con tus propias palabras. Esto les demostrará que has estado prestando atención y permitirá más aclaraciones si es necesario. Además, trata de que los participantes de la conversación cooperen, se turnen para hablar y ten cuidado de no dominar la conversación.
El diálogo también puede ayudar a fomentar mejores relaciones entre individuos y grupos más grandes. Este tipo de comunicación anima a todos a participar activamente en la conversación, ayuda a generar comprensión y puede conducir a una mayor colaboración.
Cuando se llevan a cabo con éxito, las conversaciones que implican el diálogo pueden proporcionar ideas y soluciones invaluables que de otro modo no habrían sido escuchadas. La clave es ser respetuoso, tener la mente abierta y practicar la escucha activa sin importar con quién hables o de qué se trate. Con estos consejos en mente, estará bien encaminado para dominar el arte de las conversaciones de diálogo.
3.El Discurso
Las conversaciones discursivas involucran a más de dos personas que participan en una discusión sobre un tema en particular. Es importante que los participantes sean respetuosos al participar en conversaciones discursivas y no se pongan demasiado a la defensiva.
Recuerda escuchar atentamente las diferentes perspectivas al participar en conversaciones discursivas. Esto te ayudará a conocer otros puntos de vista y, potencialmente, a desarrollar juntos un argumento o una solución aún mejor.
También puede resultar útil repetir lo que otros han dicho para que todos estén seguros de haber sido escuchados y comprendidos. Además, trata de turnarse para hablar y sé consciente de la dirección de la conversación sin dominarla en ningún momento.
Tener un discurso puede fomentar mejores relaciones entre individuos y grupos, ya que puede crear un espacio para la empatía y la comprensión.
Al participar en conversaciones discursivas, puedes utilizar habilidades de escucha activa, como por ejemplo hacer preguntas aclaratorias o resumir. Además, esfuérzate por permanecer neutral y ten cuidado de no ser demasiado obstinado ni sacar conclusiones precipitadas. Es posible que desees tomar notas durante la conversación para consultar los detalles más adelante si es necesario.
Por último, recuerda siempre que, en esencia, el discurso trata de construir relaciones en lugar de simplemente encontrar soluciones. Si tienes en cuenta estos pasos al participar en conversaciones discursivas, estarás bien encaminado para dominarlas.
4.La Diatriba
El cuarto tipo de conversación se conoce como diatriba. Es una discusión que implica intensos debates y discusiones, en la que ambas partes se aferran firmemente a sus propias opiniones y puntos de vista. Para participar eficazmente en este tipo de conversación competitiva, es importante mantener la mente abierta, escuchar respetuosamente el punto de vista de la otra persona y centrarse en encontrar puntos en común respetando los pensamientos de cada uno.
Por ejemplo, puede resultar útil no juzgar y evitar dejarse absorber por sus emociones o suposiciones cuando participes en una diatriba. Intenta hacer preguntas relacionadas con el tema y fomenta la colaboración centrándote en las soluciones en lugar de echar culpas. También puede ser útil repetir los puntos expresados por la otra persona para asegurarse de comprenderlos completamente y tratar de dar ejemplos específicos o proporcionar pruebas para respaldar sus declaraciones.
Otra habilidad importante es reconocer cuándo la discusión ha llegado a un punto muerto. Si ambas partes no pueden avanzar, podría valer la pena tomar un descanso y regresar con nuevas perspectivas o buscar ayuda externa, como otra persona o un recurso profesional. Por más desafiantes que puedan ser las diatribas, también pueden conducir a conversaciones significativas que conduzcan a una mejor comprensión y una mayor armonía entre las personas.
Aprender a manejar conversaciones difíciles de cualquier tipo requiere práctica y dedicación. Si te tomas el tiempo para comprender cada tipo de conversación, te preparas para posibles conflictos, escuchas atentamente, haces preguntas relevantes y te concentras en encontrar puntos en común, gradualmente podrás volverse más experto en participar en conversaciones de todo tipo.
¿CUÁLES SON LOS RETOS EN UNA CONVERSACIÓN?
Ahora que conoces los cuatro tipos de conversaciones involucradas, es importante conocer los desafíos potenciales que pueden surgir durante estos intercambios interactivos.
Falta de comunicación. La falta de comunicación es un desafío extremadamente común que puede ocurrir durante las conversaciones. Ocurre cuando una parte malinterpreta el mensaje o la intención de otra, lo que da como resultado interpretaciones y suposiciones inexactas sobre lo dicho. La falta de comunicación puede surgir por varias razones, como diferencias en los orígenes culturales o estilos de comunicación, falta de claridad en las explicaciones o simplemente no prestar suficiente atención a la conversación.
Para evitar problemas de comunicación, es importante mantener un lenguaje claro y conciso, hacer preguntas para asegurarse de comprender correctamente y ser consciente de los posibles conflictos debido a discrepancias culturales. Supongamos que algo no se expresó claramente: evite sacar conclusiones precipitadas y pide aclaraciones.
Emociones abrumadoras. Las emociones también pueden ser un obstáculo en las conversaciones, especialmente cuando una o más partes están abrumadas por los sentimientos y no pueden pensar con claridad. Esto es común en situaciones de confrontación donde las emociones pueden ser intensas. Para evitar que esto suceda, es importante dar un paso atrás y reconocer cuando alguien se está emocionando demasiado. Si es necesario, ofrézcales algo de tiempo para calmarse y continuar la conversación una vez que ambas partes estén en un estado mental más equilibrado. Recuerde ser consciente de los sentimientos de la otra persona al expresar sus emociones.
Además, centrarse en la escucha activa puede ayudar a crear un entorno en el que todos se sientan escuchados y comprendidos. Al igual que en la discusión sobre el espectro político, es importante recordar que todos tienen derecho a tener su propia opinión y que el objetivo debe ser llegar a un entendimiento en lugar de convencer a alguien. La misma perspectiva debería aplicarse también en otros tipos de conversaciones.
Suposiciones. Otro desafío que suele surgir durante las conversaciones es hacer suposiciones sobre la otra parte. Las personas a menudo hacen suposiciones para llenar los espacios en blanco de lo que no saben o no entienden, lo que lleva a malentendidos e incluso a herir sentimientos. En cambio, es importante mantener la mente abierta y permitir flexibilidad a la hora de comprender a un interlocutor. Haga preguntas que fomenten una mayor exploración de diferentes ideas y perspectivas, y esté dispuesto a aceptar que sus suposiciones pueden no siempre ser correctas. Permitirte pensar críticamente te ayudará a tener conversaciones más efectivas con los demás. Es importante garantizar que todas las voces sean escuchadas y respetadas en las conversaciones grupales.
Normalmente, el objetivo es llegar a un entendimiento mutuo y aprender algo nuevo. Es como una calle de doble sentido: debes estar dispuesto a aprender y compartir para que la conversación tenga éxito. Hacer preguntas y ser receptivo a diferentes ideas es clave. Hacerlo ayudará a garantizar que sus conversaciones sigan siendo productivas y de mente abierta.
Al mantener a raya las suposiciones, también puede evitar tomar decisiones basadas en información falsa, lo que podría provocar falta de comunicación o incluso discusiones. Por eso es importante hacer las preguntas correctas para ir más allá de las suposiciones y sacar a la luz cualquier malentendido subyacente. Hacerlo no sólo le ayudará a comprender mejor la conversación, sino también a desarrollar relaciones significativas con aquellos con quienes interactúa.
Falta de confianza. La falta de confianza también es un desafío que surge a menudo en las conversaciones. La baja confianza puede reflejarse en la forma en que hablamos e interactuamos con los demás en una conversación. La ansiedad, el miedo a ser juzgado o sentirse abrumado pueden conducir a la incapacidad de expresarse con confianza. Para superar este desafío, es importante confiar en uno mismo y en el proceso de conversación.
Incluso si te sientes incómodo o no sabes qué decir, recuerda que nadie lo sabe todo y los errores son parte del aprendizaje. No es necesario que seas perfecto ni tengas todas las respuestas; simplemente ten fe en ti mismo y podrás encontrar las palabras adecuadas para cada situación a medida que se desarrolla. Tómate tu tiempo al hablar y piensa en lo que quieres decir antes de decirlo.
La conciencia de su lenguaje corporal también es importante: una postura segura puede ayudar a generar confianza y hacer que la conversación fluya de forma más natural. A diferencia de los votantes indecisos que hablan, usted puede ser decisivo e intencional en su comunicación, y confiar en que sus palabras tendrán un impacto y contribuirán a una conversación productiva y significativa.
REFLEXIONES FINALES SOBRE LOS TIPOS DE CONVERSACIÓN
Las conversaciones son vitales para la vida, por lo que es importante conocer los diferentes tipos de conversaciones que puede encontrar y cómo abordarlas. Puede requerir práctica, pero desarrollar tus habilidades comunicativas te ayudará a tener más confianza para manejar cualquier conversación. Algunos ejemplos de diferentes tipos de conversaciones incluyen charlas triviales para establecer una buena relación, conversaciones difíciles para abordar conflictos o problemas y conversaciones profundas para explorar temas más significativos. Al comprender este tipo de conversaciones y aplicar estrategias de comunicación adecuadas, podrá conectarse eficazmente con los demás y construir relaciones más sólidas. ¡Buena suerte!
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AUTORA
Neha Jadeja. Soy una escritora entusiasta y experta. Escribo para diversos sectores y he trabajado con clientes de muchos sectores. Me apasiona el contenido motivacional y la narración de historias. Tengo amplios conocimientos sobre los negocios online y su funcionamiento. Estoy llena de ideas que no sólo son útiles para el sector, sino también para que la gente en general conozca algunos hechos interesantes. Creo en escribir contenidos que sean informativos y entretenidos al mismo tiempo. Hay muchos escritores, pero yo me esfuerzo por ser diferente con mi redacción. Soy conocida por entregar el trabajo a tiempo, con un contenido único, y por escribir artículos creativos.
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