El final del manager gollum

Siempre se ha dicho aquello de que “la información es poder”. Y también, por cultura, hasta hace poco costaba mucho a los responsables de departamento en la empresa española entender eso de la delegación y la colaboración. Y no te digo de otras acciones más avanzadas como corresponsabilizar, motivar, formar o ayudar conscientemente al desarrollo profesional de los empleados.

De hecho, es precisamente en la calidad de los cuadros de una empresa donde se decide buena parte de su éxito o fracaso. ¿Son capaces de trabajar en equipo entre ellos? ¿Hay alineación de acciones?¿Son conscientes de que sus decisiones tienen impacto en los demás departamentos? ¿O quizá son de esa vieja escuela que hace que los departamentos que integran la empresa sean estancos entre sí o que actúen como entidades absolutamente independientes? ¿Les importa realmente el conjunto de la empresa en la que trabajan? O, dicho más crudamente, ¿saben de verdad que trabajan dentro de una organización?

Pues aún quedan, aunque afortunadamente cada vez menos.

 

Estamos hablando del Manager Gollum. Ese individuo que se cree soberano absoluto de su parcela, dictador sobre su gente, y celosísimo guardián de toda la información que se genere internamente. Respecto de la que le llegue de fuera -por error o casualidad- actuará como un agujero negro: no se sabe qué pasa más allá del horizonte de sucesos (=las paredes de sus dominios). Todo lo suyo es suyo.

Es su tesssssoro.

Hoy soplan nuevos vientos que hacen muy difícil la supervivencia de estos gollums corporativos. Por ejemplo, los modernos sistemas de reporting y gestión de la información, las plataformas de estructuración y visualización de datos tipo Tableau, o las tecnologías que se usan para que la información fluya dentro de la empresa para quien la necesite pueda tomar la mejor decisión, le complican sus secretismos.

Las encuestas de clima laboral son algo frecuente y, de ser el caso, destaparían las interioridades de la caverna del manager Gollum. Sus desprecios, sus egoísmos, su afán de retener y aumentar su poder, la impermeabilidad de su departamento y el lastre que supone para toda la organización.

Y, allá donde tengan la inteligencia y sentido del negocio adecuados, los sistemas internos de gestión de  ideas  dan la puntilla a estos acaparadores de conocimiento. Que quien tenga una propuesta de mejora o de aprovechamiento de oportunidades pueda presentarla a la empresa de una forma sencilla y, ¡horror!, transparente.

 

 

LA MENTALIDAD DE SILO

A eso se llama, entre otras cosas, Mentalidad de Silo. Que consiste en que un equipo, departamento o grupo de personas está aislado del flujo de información de otras áreas de la empresa. Algo que puede ser intencional (por razones de seguridad y confidencialidad de lo que se hace en esos departamentos) o accidental, consecuencia de una mala política organizativa y/o un deficiente liderazgo en la empresa.

Las decisiones se toman en base a la información. Y disponer de ella en tiempo y calidad da un fundamental plus de competitividad frente a los competidores menos avanzados.

Una mentalidad de silo es cara de mantener. Muy cara. Además de desmotivadora y de disuasora para retener a los colaboradores que más valor aportan -o aportarían- al conjunto.

 

CÓMO RECONOCER AL MANAGER GOLLUM

Seguro que ya te has hecho una buena idea. ¿Cómo, que no conoces el término “Gollum”? Pues ya estás empezando a ver la trilogía de El Señor de los Anillos para completar tu formación 😉

Sus síntomas externos son:

  • ama su voz
  • repartir instrucciones da sentido a su vida
  • es un campeón de la microgestión
  • escuchar no es lo suyo
  • llena sus frases con términos tipo yo, me, mi, conmigo
  • le importa poco/nada lo que hagan los demás departamentos mientras no afecte al suyo
  • se le percibe un sentido de la propiedad sobre personas y recursos anormalmente intenso. A menos, claro, que todos los demás departamentos tengan a otros gollums al frente
  • le da igual lo que ocurra a los miembros de su equipo; mientras no falten al trabajo y cumplan sus órdenes, todo bien.

Internamente es evidente que hay un pensamiento que condiciona todo lo demás y marca sus acciones: el interés propio y el celo con el que actúa frente a las “injerencias” del resto del mundo.

Una advertencia: en absoluto estoy diciendo que todo manager gollum sea un primitivo maleducado. De hecho, los más peligrosos son los que actúan de forma agradable y hasta simpática. Fijémonos en lo que realmente hacen antes que en lo que dicen y cómo lo dicen.

Como dijo Charles Baudelaire, el mejor truco del Diablo es convencer al mundo de que no existe. Ojo porque sí que existe. Como el manager gollum.

 

AYUDANDO A LA EXTINCIÓN DEL MANAGER GOLLUM

Lo cierto es que la dinámica de los tiempos hace complicada su supervivencia. Ya no es tan fácil tener un departamento a oscuras dentro de la empresa. La implantación de dinámicas de inteligencia colaborativa, de políticas de transparencia de y lucha por la captación y retención del talento excluyen al gollum.

Como me parece muy difícil que cambie voluntariamente hay que sacarlo a la luz. Que se vea lo que hace y deja de hacer, su parte en los problemas para que la información fluya, sus secretitos, sus excesos con su gente, su egoísmo.

Un gollum no tiene sitio en el management del futuro porque frena el viaje. Es lastre del que se aprovecha la competencia.

Una vez que la Dirección lo vea actuará por interés de toda la empresa. Y si no lo hiciera y tolerara esa actitud... pues sencillamente merece pagar el precio de su existencia.

Porque la empresa del futuro ya no tiene esos muros que levantan los gollums.

Un precio que, insisto, es muy alto. Allá cada uno con su cuenta de pérdidas y ganancias.

 

AUTOR

Alberto Losada Gamst. Director y cofundador de Avantideas. Consultor de empresas especializado en la inteligencia colaborativa y la gestión de las ideas. Escritor de artículos y ponente sobre creatividad e innovación, comunicación en las empresas y repensamiento de nuestras actividades.

Como formador especializado en habilidades de comunicación e innovación en las organizaciones que desean alcanzar el futuro, he impartido talleres en más de 40 empresas (muchas de las cuales han repetido con nuevos grupos), tanto presencialmente como online. Y en todas las ocasiones he aprendido mucho de todos. ¡Gracias por ello!

IMAGEN: montaje propio en Canva Pro

 

 

¿Te gusta lo que estás leyendo?

¡Apúntate al boletín de Avantideas!

Te puedes dar de baja del boletín semanal cuando quieras. Lee más en nuestra política de privacidad

 

 

Comparte tu opinión



¡No te pierdas ningún artículo!

Cuando quieras te puedes dar de baja. Lee nuestra política de privacidad para más información.

Buscar contenidos ...

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Search in posts
Search in pages

Categorías de los artículos

Suscríbete a nuestro Boletín

¡No te pierdas ningún artículo!

Cuando quieras te puedes dar de baja. Lee nuestra política de privacidad para más información.