Cómo funciona la motivación y la ciencia que hay detrás

¿Estás interesado en ayudarte a ti mismo o a otros a lograr un cambio de comportamiento duradero? Aprovecha este artículo para obtener una comprensión más profunda de la ciencia detrás de la motivación para que puedas encender la llama que impulsa a las personas hacia sus metas y aspiraciones más importantes.

 

Traducido y adaptado del original "How Motivation Works: The Science Behind It", por Practice Do

 

Desbloquear el secreto de la motivación es una búsqueda continua para las personas que se esfuerzan por lograr sus objetivos. Sabemos que es la fuerza motriz que nos impulsa hacia adelante, empujándonos a superar obstáculos y alcanzar la grandeza. Y como coaches o responsables de equipos humanos, comprender cómo funciona la motivación es crucial para ayudar de manera efectiva a nuestros clientes a alcanzar su máximo potencial.

Si bien nuestro mundo digital está lleno de trucos que prometen una motivación sin fin, los mejores coaches reconocen la importancia de profundizar en la neurociencia detrás de cómo funciona la motivación y por qué las personas luchan con la falta de motivación, para que puedan ayudar a las personas en los aspectos más importantes e impactantes posibles.

En este artículo, nos embarcaremos en una fascinante exploración de la ciencia detrás de la motivación, sumergiéndonos en las complejidades de la mente humana y descubriendo las fuerzas ocultas que encienden la llama de la motivación.

Ya sea que seas un coach de motivación, o el líder de un equipo, o un tutor que intenta ayudar a los estudiantes a subir de nivel (y todo lo demás), obtendrás valiosos conocimientos y estrategias para guiar a las personas hacia el éxito y lograr el bienestar en todas las áreas de sus vidas.

 

 

¿QUÉ ES LA MOTIVACIÓN?

En esencia, la motivación es la fuerza impulsora detrás de nuestra capacidad para "hacerlo", sea lo que sea. Es la chispa que enciende nuestras acciones, impulsándonos hacia nuestras metas y aspiraciones. La motivación es lo que nos impulsa a dar el primer paso, perseverar a través de los desafíos y finalmente alcanzar el éxito. Pero, ¿qué es exactamente la motivación y cómo funciona?

La motivación se puede definir como el deseo interno o la voluntad de actuar, alimentado por una combinación de factores internos y externos. Es el motor que impulsa nuestros procesos de toma de decisiones, guiándonos hacia acciones y comportamientos específicos.

Cuando se trata de motivación, hay dos tipos principales:

  • Motivación intrínseca. Este tipo de motivación surge del interior de un individuo y está impulsada por recompensas internas y satisfacción personal. Es la alegría inherente, la curiosidad o la sensación de logro lo que alimenta nuestras acciones. Por ejemplo, una persona puede estar intrínsecamente motivada para dedicarse a un pasatiempo porque lo encuentra placentero o satisfactorio, independientemente del reconocimiento externo o las recompensas.
  • Motivación extrínseca. Este tipo de motivación proviene de fuentes externas como recompensas, reconocimiento o consecuencias. Se trata de participar en un comportamiento para lograr un resultado específico o evitar consecuencias negativas. Por ejemplo, el cliente de un entrenador físico personal puede estar motivado extrínsecamente a perder peso para que otros ofrezcan afirmaciones verbales positivas sobre cómo se ve, o evitar los posibles sentimientos negativos que podrían surgir de alguien que hace un comentario negativo.

Para comprender mejor la distinción entre estos dos tipos de motivación, considera estos ejemplos.

  • Imagina a una persona a la que le encanta tocar el piano y pasa horas practicando simplemente por el placer de crear música. Este individuo está impulsado por una motivación intrínseca. Su pasión por el piano y la satisfacción que derivan de tocar son sus principales fuerzas motrices.
  • Por el contrario, piensa en un vendedor que está motivado para lograr objetivos de ventas elevados para ganar bonificaciones por desempeño. Su enfoque en cumplir objetivos y obtener recompensas representa una motivación extrínseca. Si bien pueden disfrutar de su trabajo, los incentivos externos de la ganancia financiera y el reconocimiento impulsan su comportamiento.

La motivación intrínseca y extrínseca pueden coexistir e influirse mutuamente en varios contextos.

Como coach, esta es la gran conclusión: hay muchas razones por las que las personas necesitan apoyo, pero independientemente del nicho o la especialización que proporciones, la motivación siempre será un factor clave en el éxito de las personas.

Al aprovechar las motivaciones tanto intrínsecas como extrínsecas, y obtener una comprensión de lo que motiva a cada individuo, puedes adaptar tus estrategias e intervenciones para apoyarlos de manera efectiva. Como resultado, podrás ayudar a las personas a cultivar un sentido de propósito, alinear sus objetivos con sus valores y aprovechar su impulso interno para el éxito sostenible.

En la siguiente sección, profundizaremos en el funcionamiento interno del cerebro y exploraremos la fascinante interacción de los procesos neuronales y los desencadenantes motivacionales que han descubierto los neurocientíficos dedicados al estudio de la motivación.

 

 

CÓMO FUNCIONA LA MOTIVACIÓN EN NUESTRO CEREBRO

La motivación es un fenómeno fascinante que se origina en el intrincado funcionamiento del cerebro humano. Al comprender los mecanismos internos de cómo funciona la motivación, podemos desentrañar las complejidades del comportamiento humano y obtener información valiosa sobre lo que nos impulsa hacia adelante.

Echemos un vistazo a lo que sucede dentro de nuestro cerebro cuando se trata de “sentirnos motivados”.

Neurotransmisores: el cerebro depende de una red compleja de mensajeros químicos llamados neurotransmisores. Entre ellos, la dopamina juega un papel importante en la motivación. Se libera cuando experimentamos estímulos placenteros o gratificantes, lo que refuerza nuestra motivación y nos anima a buscar resultados similares (más sobre esto a continuación).

Circuito de recompensa: en lo profundo del cerebro se encuentra un sistema conocido como circuito de recompensa. Involucra el córtex prefrontal, el núcleo accumbens y otras regiones interconectadas. Cuando participamos en actividades asociadas con resultados positivos, este circuito se activa, liberando dopamina y fortaleciendo el vínculo entre nuestras acciones y las recompensas que buscamos.

Córtex prefrontal: a menudo conocida como el centro ejecutivo del cerebro, juega un papel crucial en la motivación. Nos ayuda a establecer metas, planificar acciones y evaluar posibles recompensas. Esta zona del cerebro integra información de diversas fuentes y nos permite tener la autodeterminación para tomar decisiones alineadas con nuestros deseos y aspiraciones.

Vías neuronales: la motivación está respaldada por vías neuronales específicas en el cerebro. A través de comportamientos repetidos y la liberación de dopamina, estas vías se vuelven más eficientes y robustas. A medida que nos involucramos en acciones dirigidas a objetivos, las conexiones neuronales se fortalecen, facilitando el flujo de información y alimentando nuestra motivación, capacidad de resolución de problemas y más.

Neuroplasticidad: la notable capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse, conocida como neuroplasticidad, subyace en nuestra capacidad para remodelar nuestros patrones motivacionales. Con esfuerzo y práctica deliberados, podemos puede forjar nuevas vías neuronales y modificar nuestras tendencias motivacionales. Al involucrarnos constantemente en comportamientos motivados, podemos reconfigurar nuestros cerebros y cultivar un impulso duradero hacia nuestras metas.

Al reconocer la intrincada interacción entre los neurotransmisores, los circuitos de recompensa, el córtex prefrontal, las vías neuronales y la neuroplasticidad, puedes comenzar a comprender los fundamentos de lo que implica "sentirse motivado". A continuación, echemos un vistazo a cómo se produce la motivación desde un punto de vista práctico.

 

 

¿QUÉ ES LO QUE CAUSA LA MOTIVACIÓN? ¿ES MÁS QUE UN SENTIMIENTO?

Todos sabemos que la motivación es clave para alcanzar nuestras metas (o ayudar a otros a alcanzar las suyas)... pero ¿qué es exactamente lo que impulsa nuestro comportamiento y nos impulsa hacia nuestras metas? Comprender las causas de la motivación puede empoderarnos para cultivarla y mantenerla de manera efectiva.

Exploremos los contribuyentes clave a la motivación:

  • Valores personales: Nuestras creencias y valores profundamente arraigados juegan un papel importante en la formación de nuestra motivación. Cuando nuestros objetivos se alinean con nuestros valores fundamentales, experimentamos un fuerte sentido de propósito e impulso.
  •  Emociones: Las emociones pueden alimentar y obstaculizar la motivación. Las emociones positivas como el entusiasmo y la pasión pueden encender nuestra motivación, mientras que las emociones negativas como el miedo o la duda pueden impedir nuestro progreso. Reconocer y gestionar nuestras emociones es fundamental para mantener la motivación.
  • Señales ambientales: nuestro entorno puede ejercer una poderosa influencia en nuestra motivación. Las señales ambientales como recordatorios visuales, entornos de apoyo y espacios de trabajo organizados pueden mejorar nuestra motivación y enfoque.
  • Técnicas de visualización: visualizar el éxito implica crear imágenes mentales del logro de nuestras metas. Sirve como un poderoso motivador al reforzar la creencia en nuestras capacidades y pintar una imagen convincente del resultado deseado.
  • Establecimiento de objetivos: establecer objetivos específicos, desafiantes y alcanzables proporciona una hoja de ruta para nuestra motivación. Las metas claras nos ayudan a mantenernos enfocados, medir el progreso y experimentar una sensación de logro a medida que nos acercamos a los resultados deseados.
  • Apoyo Social: el apoyo y aliento de los demás puede impactar significativamente nuestra motivación. Rodearse de una red de personas que creen en nosotros, brindan orientación y ofrecen comentarios positivos puede alimentar nuestra motivación y ayudarnos a superar los obstáculos.

Al integrar estos factores en su vida y práctica de entrenamiento, puedes comenzar a comprender que la motivación no es solo un sentimiento esquivo que podemos esperar que aparezca cuando lo necesitamos, sino una reacción natural a los estímulos internos y externos sobre los que tenemos una cantidad significativa de control. ¿No tienes el nivel de motivación necesario? Pues cambia los estímulos aprovechando los elementos descritos anteriormente y podrás guiar de manera efectiva a las personas -y a ti mismo- hacia un impulso sólido y sostenible para lograr los objetivos.

 

 

DOPAMINA Y MOTIVACIÓN: ¿ESTÁN RELACIONADOS?

Como se mencionó brevemente anteriormente, un neurotransmisor llamado dopamina es un componente crucial involucrado en la capacidad del cerebro para generar motivación e impulso.

¿Cuál es el problema con la dopamina? Bueno, podría pensar en la dopamina como un mensajero en el cerebro que influye en varios aspectos del comportamiento. Desempeña un papel vital en el sistema de recompensas del cerebro, un área especializada responsable de procesar experiencias placenteras y reforzar nuestra motivación.

Cuando logramos algo que deseamos o recibimos una recompensa, nuestro cerebro libera dopamina, creando una sensación de placer y satisfacción. Fortalece la conexión entre nuestras acciones y los resultados positivos que experimentamos.

De hecho, la dopamina está íntimamente ligada a la ciencia de la motivación y al estudio del comportamiento humano. Como ha dicho el renombrado neurocientífico Andrew Huberman: “La dopamina es la molécula que nos hace mirar las cosas más allá de los límites de nuestra piel, para estar persiguiendo cosas”.

Cuando el cerebro recibe una oleada de dopamina, esto no solo hace sentirse bien, sino que también alimenta la motivación para buscar recompensas similares en el futuro.

Pero el papel de la dopamina en la motivación no termina con las recompensas externas. También puede desencadenarse por factores intrínsecos como metas y logros personales. Cuando establecemos metas significativas y progresamos hacia ellas, nuestro cerebro libera dopamina como una forma de recompensa interna. Esto refuerza nuestra motivación, haciéndonos más propensos a seguir luchando por el éxito.

De una manera muy real, la dopamina sirve como catalizador, impulsándonos hacia nuestras metas y alimentando nuestro impulso para superar los obstáculos en el camino. Al comprender cómo funciona la dopamina, podemos aprovechar su poder para la automotivación y el crecimiento personal.

Entonces, la próxima vez que sientas esa oleada de emoción y motivación, recuerda que la dopamina está actuando detrás de la escena, funcionando como una animadora motivacional. Al aprovechar su poder para empujarnos hacia nuestras metas (y las recompensas que nos esperan), podemos acumular más automotivación para perseguir el crecimiento personal.

 

 

CONCLUSIÓN

Cuando uno actúa como coach respecto de otras personas, tiene la increíble oportunidad de guiar y empoderar a otros en su viaje hacia el éxito. Saber cómo ayudar a los individuos a mantenerse motivados será un factor clave para ayudarlos a superar los obstáculos y alcanzar su máximo potencial.

Aquí hay algunas formas prácticas en las que puedes aprovechar al máximo la motivación:

  • Ayuda a las personas a establecer metas claras y significativas. Cuando nuestras metas se alinean con nuestros valores y aspiraciones, se convierten en poderosos motores de motivación. Averigua qué es lo más importante para cada individuo, divide sus objetivos en pasos manejables y celebra cada hito en el camino.
  • Proporciona apoyo cuando surjan desafíos. Las personas no siempre van a “sentirse motivadas”. Aquí es donde tú entras en juego. Al brindar feedback positivo y responsabilidad, puedes ayudar a los individuos a desarrollar el valor y la consistencia para volver a enfocarse en por qué sus metas son tan importantes para ellos cuando la sensación de motivación se desvanece.
  • Anima a las personas a visualizar su éxito. Crear una imagen mental vívida de nosotros mismos logrando nuestros objetivos puede desencadenar la misma cascada de reacciones químicas que producen motivación en nuestro cerebro que sucede cuando realmente experimentamos algo. Al hacer que los individuos imaginen las emociones, la sensación de logro y las recompensas que vienen con su logro, puedes fortalecer su motivación y ayudarlos a mantenerse enfocados en los resultados deseados.

Y recuerda: la motivación no es una emoción pasajera sino una herramienta poderosa que, cuando se aprovecha de manera efectiva, puede impulsar a las personas a lograr cosas extraordinarias. Entonces, abraza la ciencia de la motivación, aprovecha sus fuerzas ocultas y desbloquea las posibilidades ilimitadas que te esperan.

 

AUTOR

En Practice.do comprendemos la importancia del trabajo en equipo para administrar un negocio sin problemas. Trabajemos juntos: nuestro sistema de administración de clientes todo en uno puede ayudarlo a que su personal esté en la misma página y crear algo de tiempo adicional para que usted dedique a desarrollar habilidades de colaboración en su equipo.

IMAGEN: Cliff Booth en Pexels

 

 

 

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