Cualquier empresa funciona y existe en un entorno. Se mueve en un ecosistema habitado a su vez por muchas otras empresas, organizaciones e individuos. Donde además ocurren cosas que afectan a digamos que la metereología del ambiente; desde cambios tecnológicos a guerras, alteraciones en las cadenas de suministro o decisiones políticas que influyen en la acción diaria.
Desde el momento en que una o varias personas deciden crear su start-up, su empresa, inician un viaje hacia su futuro, hacia sus sueños y propósito final. Para ese viaje necesitarán mucha energía que permita que siga en movimiento, avanzando y evolucionando, mutando, desarrollándose.
Ya, ¿y de dónde sale esa energía? Pues de distintas fuentes: socios, empleados, proveedores, clientes, colaboradores, inversores, ... la lista puede ser larga. La idea es entender la importancia que esos distintos actores tienen en la vida de la empresa, y de cómo podemos aprovechar al máximo la energía que nos pueden dar.
Una energía que podemos llamar conocimiento, relaciones, contactos, tecnología, feedback, nuevos mercados, nuevos clientes, formas de hacer las cosas que no habíamos pensado, apoyo, sentimiento de pertenecer a algo más grande o, sencillamente, el no vernos solos y saber que siempre hay alguien con quien hablar para recuperar el ánimo y el impulso.
De saber aprovechar al máximo esas energías dependerá el éxito de la empresa.
TIPOS DE CIVILIZACIÓN EN FUNCIÓN DEL APROVECHAMIENTO DE LA ENERGÍA A SU DISPOSICIÓN
Allá por 1963 el astrofísico ruso Nikolái Kardashev se preguntó cómo sería posible medir el grado de desarrollo de las civilizaciones. Al final, decidió que el criterio será el de su capacidad de aprovechar la energía que haya a su disposición. En su artículo "Transmisión de Información por Civilizaciones Extraterrestres" hace pública la que hoy conocemos como la Escala de Karshev
En una escala cósmica, estableció que hay tres tipos básicos de civilización.
- TIPO 1. Es aquella civilización capaz de aprovechar las energías de su planeta. Incluye sus habitantes de todo tipo, sus conocimientos, sus recursos naturales, las distintas energías locales (como el viento, la geotermia o las mareas), y la luz solar que nos llega constantemente.
- TIPO 2. Es la que está lo suficientemente avanzada como para aprovechar las energías que hay en su sistema solar: la estrella o estrellas (nuestro Sol), y todos los planetas y satélites que hay en él.
- TIPO 3. La más avanzada, dispone de una tecnología y proyección que le permite utilizar todas las energías que hay en su galaxia. En nuestro caso, sería la que hay en la Vía Láctea.
Por si te lo preguntas, en este momento la Humanidad está en el 0,72 de la escala. Algunos expertos como el futurista Michio Kaku creen que podríamos llegar al Tipo 1 en los próximos 100-200 años. Para que la Tierra alcance la etapa de Tipo 2, probablemente llevaría miles de años y la de Tipo 3 podría suponer una espera de más de 100.000 años. Así que no nos impacientemos...
NIVELES DE EMPRESA SEGÚN EL APROVECHAMIENTO DE LAS ENERGÍAS
Volvamos a la Tierra y al ecosistema de las empresas, y veamos el símil con la anterior escala cósmica.
- Empresas de Tipo 1. Son aquellas que aprovechan sus recursos internos, los que están dentro de lo que serían sus cuatro paredes. Me refiero a sus recursos humanos, sus instalaciones, su equipamiento, su know-how, su innovación interna, su capacidad financiera.
- Empresas de Tipo 2. Además de saber utilizar sus recursos internos, sacan provecho de los que están en su área cercana de influencia. No tienen control sobre ellos pero de su actitud depende el cómo contactar con esas otras fuentes de energía. Aquí estoy hablando de los clientes, los proveedores, partners, instituciones de su área geográfica, su entorno social y las tecnologías emergentes a la vez que probadas.
- Empresas de Tipo 3. Aquí ya sí que hace falta una cultura corporativa, un liderazgo y un nivel de compromiso de todos los agentes que operan en su ecosistema cercano para ir más allá de lo evidente. Para desafiar las convenciones y las correcciones, los paradigmas del mercado y de la economía clásica. En esta etapa no es tan fácil poner ejemplos de "energías" que la empresa de Tipo 3 puede aprovechar, precisamente por su indefinición y ambigüedad. Se me ocurre pensar en contar con los competidores, con tecnologías incipientes y disruptivas, con modelos de negocio complejos que suponen elementos que en principio no parece que puedan estar conectados.
LAS PERSONAS COMO BATERÍAS Y GENERADORES DE ENERGÍA PARA QUE LA EMPRESA AVANCE AL FUTURO
Toda organización humana está compuesta por eso, por humanos. Por individuos con su mix de emociones, deseos, temores y motivaciones. Por grupos que saben o no trabajar en equipo y que en función de ello suman más que sus integrantes o son una fuente de debilidad. Por áreas o procesos completos que deberían ser capaces de entender que son una parte viva de un ente mayor igual de vivo y cambiante.
Esta es una responsabilidad que cae directamente en los hombros de quienes lideran la empresa. Predicando siempre con el ejemplo, transmitirán una forma de entender la empresa como un ente en el que todos sus integrantes tienen funciones que van más allá de la descripción de su puesto de trabajo. Que no solamente ven la carretilla que conducen en el almacén, ni el escritorio o laboratorio en el que trabajan. Entienden y asumen que se mueven en un escenario con muchos participantes interconectados.
Saben que hay un propósito superior, y que lo que hacen aquí y ahora tiene impacto en otro sitio y en otro momento. Entienden que las relaciones de su empresa con otras organizaciones tienen lugar en un escenario cambiante que cada día tiene reglas menos definidas. Y son conscientes de que lo que no saben muy probablemente lo sabrán otros elementos de ese ecosistema que no tienen por qué estar dentro de sus paredes. Ni siquiera en su área cercana. Esa energía en forma de conocimiento que necesitan existe en algún sitio: de hasta dónde sea una empresa capaz de llegar en su ecosistema dependerá su posibilidad de aprovechar esa y otra energías.
CÓMO APROVECHAR LAS ENERGÍAS DEL ECOSISTEMA DE LA EMPRESA
Al final se trata de hablar con las personas. Claro, primero hay que entender de verdad que no operamos solos sino dentro de un universo (al que puedes llamar mercado, sector o país) con muchos habitantes. De todos ellos seguro que hay muchos que valdrá la pena conocer, de la misma forma que tú serás para otra empresa ese habitante que tiene la energía que necesita.
La unión hace la fuerza. La colaboración es esa conexión que nos permite pasarnos la energía de unos a otros, compartiéndola . Generosamente porque no la gastamos sino que la multiplicamos con cada contacto.
Como dice la autora Iyanla Vanzant , "la manera de lograr el propio éxito es estar dispuesto a ayudar a otra persona a conseguirlo primero".
Sencillamente.
NOTA: para su empresa, ya está disponible el itinerario formativo Managers del Futuro.
AUTOR
Alberto Losada Gamst. Director y cofundador de Avantideas. Consultor de empresas especializado en la inteligencia colaborativa y la gestión de las ideas. Escritor de artículos y ponente sobre creatividad e innovación, comunicación en las empresas y repensamiento de nuestras actividades.
Como formador especializado en habilidades de comunicación e innovación en las organizaciones, he impartido talleres en más de 30 empresas (muchas de las cuales han repetido con nuevos grupos) y más de 1.600 participantes a finales de 2023, tanto presencialmente como online. Y en todas las ocasiones he aprendido mucho de todos. ¡Gracias por ello!
IMAGEN: montaje sobre la foto de Felix Mittermeier de Pexels vía Canva Pro
