En el complejo y acelerado mundo laboral de hoy, comprender el cerebro humano es más importante que nunca. Al aprovechar el poder de la neurociencia, los profesionales de recursos humanos y los líderes empresariales pueden crear un entorno de trabajo más comprometido, productivo y satisfactorio.
Traducido y adaptado del original "How four key brain systems shape your workforce", por Michelle Athersmith en el blog de The Happiness Index
Exploramos los cuatro sistemas cerebrales centrales que gobiernan nuestros pensamientos, emociones y acciones. Al comprender estos sistemas cerebrales, los profesionales de RR.HH. pueden desarrollar estrategias para crear un espacio de trabajo que respalde el bienestar de los empleados, fomente el compromiso e impulse el rendimiento.
DECODIFICANDO LA SINFONÍA HUMANA
Imagina tu equipo humano como una orquesta sinfónica. Cada empleado, un instrumento, aporta sus habilidades y talentos únicos. Pero para crear música armoniosa, el director necesita comprender las fortalezas y limitaciones de cada instrumento.
Ahí es donde entra en juego el fascinante mundo de los sistemas cerebrales. Al comprender estos cuatro sistemas centrales que gobiernan nuestros pensamientos, emociones y acciones, los profesionales de recursos humanos y los líderes empresariales pueden liberar el potencial de sus equipos y cultivar un entorno laboral próspero.
LOS 4 SISTEMAS CEREBRALES
Nuestros cerebros son mucho más complejos que una entidad única y unificada. Los neurocientíficos han identificado cuatro sistemas distintos que desempeñan un papel crucial en nuestra vida diaria:
- Sistema cerebral instintivo: nuestra potencia primordial, responsable de los instintos de supervivencia, las respuestas de lucha o huida y las necesidades básicas. Este sistema está profundamente arraigado en nuestro ADN y escanea constantemente el entorno en busca de amenazas y oportunidades. Cuando los empleados se sienten amenazados o inseguros, el cerebro instintivo se activa y desencadena una cascada de respuestas fisiológicas y emocionales.
- Sistema cerebral emocional: El corazón de nuestros sentimientos, generando emociones como alegría, miedo e ira. El cerebro emocional es responsable de nuestras interacciones sociales y de nuestra capacidad de empatizar con los demás. Desempeña un papel importante en las relaciones laborales y la dinámica de equipo.
- Sistema cerebral reflexivo: el maestro analítico, responsable de la planificación, la resolución de problemas y el pensamiento crítico. El cerebro reflexivo es el hogar de nuestra conciencia y nuestra capacidad para razonar y tomar decisiones. También es responsable de nuestra memoria y nuestra capacidad de aprender, lo que lo convierte en clave para una estrategia eficaz en el lugar de trabajo y un análisis retrospectivo.
- Sistema cerebral racional: El lógico, analiza información y toma decisiones calculadas. El cerebro racional es responsable de nuestra capacidad de pensar críticamente y emitir juicios objetivos. También es responsable de nuestra capacidad para controlar nuestros impulsos y tomar decisiones deliberadas. En el ámbito laboral, este sistema es importante para tareas que requieren análisis, resolución de problemas y toma de decisiones.
EL CEREBRO INSTINTIVO: mantener la orquesta afinada
Piensa en el cerebro instintivo como la sección rítmica de la orquesta. Garantiza que se satisfagan necesidades básicas como la seguridad y la protección. Cuando los empleados se sienten amenazados (piensa en plazos ajustados o escasez de personal), este sistema se activa y puede generar estrés, ansiedad y disminución de la motivación.
Cuando los empleados sienten que no se satisfacen sus necesidades instintivas, buscarán constantemente amenazas y pensarán a corto plazo. Esto conduce al agotamiento, una menor productividad y una mayor rotación. Los empleados que se encuentran en un estado de alto estrés durante un período prolongado de tiempo pueden sentir que no tienen más remedio que abandonar una organización para proteger su salud física y mental. Otro impacto de que los empleados estén en modo de supervivencia es que son menos creativos y colaborativos, lo que perjudica el desempeño de la organización.
Estrategias de recursos humanos para involucrar al cerebro instintivo:
- Crear un entorno de apoyo: ofrece acuerdos de trabajo flexibles, comunicación clara y un sentido de pertenencia para minimizar las ansiedades de los empleados.
- Reconocer y recompensar los logros: el reconocimiento activa los centros de recompensa en el cerebro, lo que aumenta la moral y la motivación.
EL CEREBRO EMOCIONAL: el alma de la sinfonía
El cerebro emocional es el director y marca el tono de toda la orquesta. Se trata de sentirse conectado y valorado. Las emociones positivas como la alegría y el entusiasmo alimentan el compromiso y la creatividad de los empleados. Las emociones negativas, como la frustración o la ira, pueden alterar el trabajo en equipo y la productividad.
Cuando los empleados se sienten descuidados emocionalmente, se sienten aislados y desconectados, lo que lleva a una menor productividad, menos motivación y más ausencias. También es menos probable que se involucren en su trabajo y en el éxito de la organización. Un lugar de trabajo que no fomenta el bienestar emocional corre el riesgo de tener un rendimiento inferior y perder a sus empleados.
Estrategias de recursos humanos para involucrar al cerebro emocional:
- Fomente una cultura empresarial positiva: promueva interacciones respetuosas, colaboración y oportunidades para que los empleados se conecten.
- Celebre los logros y los hitos: el reconocimiento impulsa la pertenencia y el sentido de propósito, lo que aumenta la moral y la conexión emocional con la organización.
- Fomente la alegría y el humor: las investigaciones muestran que la risa reduce el estrés y mejora la comunicación dentro de los equipos.
EL CEREBRO REFLEXIVO: el estratega de la orquesta
El cerebro reflexivo actúa como el estratega de la orquesta, analizando información y planificando el siguiente movimiento. Responsable del pensamiento crítico, la resolución de problemas y el aprendizaje, es lo que nos impulsa a aprender y crecer.
Cuando los empleados se sienten estancados, sin desafíos y sin inspiración, a menudo se desconectan y se sienten desmotivados, lo que puede provocar que se vayan en busca de mejores oportunidades. Esta rotación genera costes imprevistos, como los de contratación y formación. Los empleados sin inspiración también pueden impactar negativamente la cultura de la organización con su actitud mediocre, afectando el entusiasmo y la productividad de las personas con las que trabajan.
Estrategias de recursos humanos para involucrar al cerebro reflexivo:
- Brindar oportunidades de aprendizaje y desarrollo: los programas de mejora y recapacitación mantienen a los empleados intelectualmente estimulados y comprometidos.
- Fomentar la creatividad y la innovación: crear un entorno donde los empleados se sientan capacitados para experimentar y compartir nuevas ideas.
- Proporcionar autonomía y propiedad: dar a los empleados control sobre su trabajo crea un sentido de responsabilidad y propiedad, lo que conduce a un mayor compromiso.
EL CEREBRO RACIONAL: el lógico de la orquesta
El cerebro racional es la mente analítica de la orquesta, responsable de sopesar las opciones y tomar decisiones informadas. Es importante para tareas que requieren lógica, análisis de datos y evaluación objetiva.
El sistema cerebral racional necesita claridad, colaboración y que los empleados tengan acceso a herramientas y recursos. Cuando los empleados no los tienen pueden sentirse confundidos y frustrados, lo que los lleva a ser improductivos y desmotivados. Si los empleados no tienen la oportunidad de trabajar en colaboración, trabajarán de forma aislada, lo que generará un entorno de trabajo aislado. Esto puede conducir a una falta de conocimientos e ideas compartidos, lo que puede resultar en oportunidades perdidas para la organización.
Estrategias de recursos humanos para involucrar al cerebro racional:
- Establecer metas y expectativas claras: los empleados necesitan una comprensión clara de sus funciones y responsabilidades para tomar decisiones racionales.
- Proporcionar información basada en datos: utiliza los datos para ayudar a los empleados a comprender su desempeño e identificar áreas de mejora.
- Ofrecer compensaciones y beneficios competitivos: un paquete de compensación justo y transparente brinda seguridad y elimina el estrés financiero, lo que permite a los empleados concentrarse en su trabajo.
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AUTORA
Michelle Athersmith. Dice en su Linkedin: con más de 10 años de experiencia en el espacio digital, comencé mi carrera en la búsqueda de personal y luego pasé a la gerencia, donde supervisé todo el espectro digital. Soy una especialista en marketing sensato, apasionada y digna de confianza, lo cual creo que es clave para mi desarrollo personal y mi éxito futuro. Considero que tengo una gran capacidad para gestionar proyectos desde el inicio hasta su finalización y un gran ojo para la atención al detalle.
Directora comercial experimentada con un historial demostrado de generar resultados en el sector del marketing y la publicidad. Experta en estrategia digital, optimización de motores de búsqueda (SEO), campañas pagas, liderazgo de equipos y desarrollo de negocios. Profesional orientada a resultados con Licenciatura en Publicidad.
IMAGEN: Canva