¿Cómo influye el auge de los modelos de lenguaje de la Inteligencia Artificial en el desarrollo de la sociedad? La interacción entre humanos y máquinas es cada vez más intensa y nos remonta a los inicios de la sociedad.
Traducido y adaptado del original "Die Sprache der nächsten Gesellschaft", por Christian Schuldt en el blog de The Future project.
Al principio existía el lenguaje. El lenguaje es la fuerza motriz básica de la evolución social, el gran catalizador para el surgimiento y desarrollo de las estructuras sociales. Sólo el lenguaje hace que las cosas sean distinguibles, motiva la comunicación posterior y, por lo tanto, produce lo que llamamos “sociedad”: un enorme conjunto de comunicaciones que está en constante evolución.
La IA generativa está llevando ahora este proceso evolutivo a una fase de mayor aceleración. En particular, los “grandes modelos de lenguaje” como ChatGPT han hecho que la IA sea adecuada para el uso diario al simular la comunicación humana. Desde entonces, por primera vez, las personas interactúan con las máquinas de forma prácticamente fluida, sin necesidad de tener conocimientos de programación. Y por primera vez, las máquinas están “alimentando” directamente la comunicación humana, mientras que al mismo tiempo su autoría es cada vez más difícil de decodificar.
La era de las máquinas comunicantes crea un nuevo nivel de opacidad comunicativa que desafía culturalmente a las sociedades mediatizadas: ¿Qué nos hace a los humanos cuando el software “inteligente” interactúa con nosotros dialógicamente? ¿Y qué significa la popularización de grandes modelos lingüísticos para una mayor evolución de la sociedad?
ATAQUE A LA ECOLOGÍA DEL TEXTO
El hecho de que ChatGPT y compañía sean “máquinas automatizadas de mierda” que solo pretenden simular una comunicación relacionada con la verdad ahora se ha convertido en parte de la conciencia colectiva. Para hacer verosímiles sus afirmaciones, en caso de duda alucinan historias ficticias que hacen pasar por hechos. En esta búsqueda de la mayor conectividad posible, los modelos de lenguaje de IA refuerzan simultáneamente los estereotipos existentes; son “intrínsecamente estructuralmente conservadores”: al ampliar el discurso existente y reproducir así el mínimo común denominador de nuestro pensamiento, promueven un promedio estándar general.
La IA generativa no sólo se está desarrollando mucho más rápido y de forma más incontrolable que todas las tecnologías anteriores, sino que también está cambiando la base de la estructura social, el lenguaje humano. En concreto, esto significa que ya no se encuentran formulaciones obstinadas y el rendimiento lingüístico disminuye. Nuestro idioma y nuestra cultura se están volviendo más predecibles, más predecibles, más agradables.
Cuanto más modelos lingüísticos ocupan los discursos públicos y forman el público político, más ponen en peligro la coexistencia social y la democracia, especialmente cuando estos sistemas son propiedad privada de unas pocas corporaciones. En este contexto, las fantasías de redención de la IA de muchas empresas parecen francamente peligrosas para la sociedad. Por lo tanto, es cada vez más importante un cambio fundamental de perspectiva en nuestra comprensión de la digitalización: un reflejo sociocultural de los efectos de la digitalización y el cultivo consciente de la “digitalidad humana”.
EL NUEVO SUPERPODER: EL ENCUENTRO
La principal contratendencia al triunfo actual de la IA es la mejora de la interacción interpersonal. Porque ni siquiera la IA lingüística más sofisticada podrá llegar hasta donde la interacción se vuelve realmente interesante: en las profundidades del pensamiento humano, donde jugamos con la singularidad de nosotros mismos y nuestra relación con el mundo, en el intercambio interpersonal directo, utilizando el lenguaje. La era del aprendizaje automático profundo requiere que los humanos no sólo piensen profundamente, sino que también hablen profundamente.
El encuentro físico y la interacción oral son la prueba de que somos personas reales, mostrándonos en la vida real con nuestro cuerpo humano y cultivando nuestro lenguaje. Nuestro cuerpo es el ancla que nos permite reconocer y sentir un significado integral. La base del juicio humano y el pensamiento crítico.
Para aprovechar este potencial interpersonal para dar forma positiva a la sociedad, se necesita un cambio de conciencia en todos los niveles. En el contexto educativo, por ejemplo, esto requiere un enfoque mucho más fuerte en actividades y habilidades “exclusivamente humanas” como la creatividad, la imaginación, la empatía, la conciencia de valores, las emociones, la intuición y la compasión. Todo lo que es complementario a la hipereficiencia de las máquinas y, cuando se usa sabiamente, ciertamente puede ser respaldado por ella. Estas son las verdaderas habilidades del futuro.
EL IDIOMA DEL FUTURO
En una realidad hipertecnológica cada vez más permeada por la IA, los actos de habla informales señalarán nuestra humanidad más que nunca. Cada vez está más claro que el mundo de las peculiaridades lingüísticas creativas, los dialectos, los memes, las jergas y los neologismos es el reino genuino de los seres humanos.
Bajo los nuevos auspicios del networking, volveremos a los inicios orales de la evolución social. A lo único y verdaderamente humano: la palabra hablada.
AUTOR
Christian Schuldt es sociólogo y teórico de sistemas y, por tanto, un apasionado observador e intérprete de los fenómenos del cambio social. El futurólogo examina de manera fundamentada y precisa los cambios culturales y mediáticos en el mundo en red, siempre con la vista puesta en el potencial de configurar constructivamente el futuro. Sus preguntas clave son: ¿Qué señales muestra ya hoy la próxima sociedad? ¿Qué caracteriza una “antropología de lo digital”? ¿Y cómo se puede configurar el futuro de la cohesión social?
IMAGEN: People Images en Getty/Canva
