El Cociente de la Decencia

 

Una cualidad básica que debe tener todo líder de éxito es la inteligencia, que suele medirse por el Coeficiente Intelectual o CI. No queremos líderes tontos. Deben ser al menos tan inteligentes como nosotros. Deben ser capaces de ver el panorama general, hacer buenas conexiones y ponerse a conseguir resultados positivos.

 

Traducido y adaptado del original "The Decency Quotidient", por Trishna Patnaik en el blog de The Future Shapers

 

Pero aquí hay un proceso completamente nuevo que, en esencia, se ha convertido en todo un fenómeno... y es esencial cuando se trata de líderes. Lo que los líderes realmente necesitan es una saludable dosis de decencia.

A veces sucede que un líder no tan inteligente es elegido o se hace cargo de una empresa. En esos casos, uno espera que se rodee de gente más inteligente y que, a su vez, siga sus consejos. Una segunda cualidad que deben tener los líderes es el don de gentes, o la Inteligencia Emocional (IE), introducida por Daniel Goleman en su libro del mismo nombre. La Inteligencia Emocional incluye la capacidad de reconocer las circunstancias emocionales de las personas como una habilidad muy necesaria para los líderes.

Sin embargo, la Inteligencia Emocional o el mero reconocimiento de los estados emocionales no es suficiente. Puede ser utilizada por los políticos para hacer atractivas promesas que no cumplirán o, peor aún, para manipular a los demás para sus propios fines egoístas.

 

CONSIDEREMOS UNA TERCERA CUALIDAD EN EL LIDERAZGO: LA DECENCIA

El Cociente de Decencia, o CD, implica hacer lo correcto y ser lo suficientemente inteligente (CI) para saber lo que es. También implica saber de dónde viene la mayoría de la gente (IE) y hacer lo posible para ayudarles a conseguirlo (CD).

Ten en cuenta que las personas con un alto CD no sólo hacen lo correcto por los demás, sino que también evitan hacer lo incorrecto, como mentir, engañar, robar y, más aún, aprovecharse de los demás. Como resultado, atraen y retienen a la gente buena, mantienen a los clientes leales y van a crear empresas rentables. No es de extrañar que las empresas ilustradas que buscan líderes pongan el CD en su lista de cualificaciones altamente requeridas.

Ha llegado el momento de hacer de la decencia una cualidad explícitamente deseada en la mayoría de los dirigentes. Es clave considerar que no debe bastar con ser rico y/o famoso, sobre todo si eso significa acostumbrarse a conseguirlo. Por favor, comprenda que en una época, la mayoría de la gente asumía que casi todo el mundo podía actuar decentemente casi todo el tiempo. La confianza y las expectativas eran bastante altas y a menudo se cumplían. Ahora, las actuaciones poco decentes de algunos dirigentes han generado cinismo y más aún desconfianza. Ponen en riesgo nuestra democracia.

La humildad es una parte importante del cociente de decencia. Una persona decente sabe que no es perfecta y puede entonces beneficiarse de las personas que le rodean si consigue que den lo mejor de sí mismas. Además, no se toman demasiado en serio a sí mismos. Una de las características de alguien con un Coeficiente Intelectual alto suele ser que está dispuesto a burlarse de sí mismo.

Por eso, la evaluación de la CD de alguien debe formar parte del proceso de contratación. Toma nota de una recomendación que exige una muestra de humildad además de inteligencia. Excluye a las personas que principalmente pasan la entrevista intentando quedar bien, en lugar de mantener una conversación honesta, clara y transparente. Esto es lo que marca la diferencia.

Así, cuando se trata de talento, la gente piensa en lo que puede evaluar y medir, como el CI. Sin embargo, cada vez más organizaciones deben dedicar más tiempo a la selección en función de la CD. Como adulto, es difícil cambiar tu CD de forma drástica, pero es posible lograr pequeños aumentos. Al igual que un músculo, el CI puede atrofiarse si no se utiliza, así que ¡hay que empezar a ejercitarlo cuanto antes!

 

¿CÓMO SE CONSTRUYE EL COCIENTE DE DECENCIA?

Vayan una ideas para empezar.

  • Rodéate de un  equipo diverso. La gente tiene un instinto natural de rodearse de personas que son como ellos. Eso no necesariamente impulsa la innovación ni crea valor. Lo que sí la impulsa es la unión de personas diversas, centradas en un propósito común absoluto.
  • Enfréntate a todos tus prejuicios. Una vez que hayas formado un equipo diverso, tu reacción instintiva será objetar las opiniones que difieran de las tuyas. "Pregúntate a ti mismo: ¿Por qué me enfada o me molesta este pensamiento en particular?"
  • Expresa una gratitud inmensa. Aprecia cómo el trabajo que realiza ayuda a otras personas a realizar sus propios trabajos de manera oportuna. La gratitud y, más aún, la humildad pueden reforzarse mutuamente. Reconocer todo lo bueno que nos rodea puede hacer que nos centremos menos en nosotros mismos y que estemos más en sintonía con cómo son los demás. Esto hace que el CD sea un pionero para tratar la ventaja competitiva.

 

POR QUÉ LA DECENCIA EN EL LIDERAZGO ES UNA VENTAJA COMPETITIVA

El cociente de decencia tiene que empezar por arriba. Es esencial que los líderes y directivos modelen este tipo de comportamiento más que nunca, porque las fuerzas externas de la polarización están trabajando contra nosotros. El mundo parece un lugar feo para muchas personas. Es imposible que los empleados dejen sus sentimientos en la puerta, e ingenuo pensar que puedan hacerlo.

Los líderes con CD navegarán mejor por lo que llega desde fuera de la oficina para inculcar un sentido de propósito común y pasar a ver valores compartidos en el trabajo. Los empleados sabrán entonces que el líder siempre tiene en cuenta sus intereses. La gente quiere trabajar para gente decente y, a su vez, dará lo mejor de sí misma a esos líderes. La decencia, en su esencia, es una obligación moral, pero también puede ser una clave crucial para una estrategia empresarial ganadora. Al fin y al cabo, hay muchas investigaciones que relacionan los equipos diversos con la innovación, pero también hay una advertencia. Todos los miembros de un equipo diverso y variado deben sentirse parte del equipo. En otras palabras, todos y cada uno de los miembros deben aportar su verdadero yo y dar lo mejor de sí mismos para trabajar por un objetivo común. Las personas no se sienten realmente apoyadas y valoradas si no es así, y cuando ese es el caso, un equipo puede convertirse rápidamente en disfuncional.

Es importante entender que la Inteligencia Emocional va un paso más allá de la Inteligencia Emocional y se centra en el conocimiento de las emociones, tanto en los demás como en uno mismo. Hay que tener en cuenta que tener una alta Inteligencia Emocional no sirve de nada si se manipula en beneficio propio. Mientras que la Inteligencia Emocional no significa necesariamente que se haga lo correcto, la Inteligencia Digital, en cambio, lo exige.

Cuando una persona aporta su decencia humana básica a cada una de estas cualidades, se obtiene la diferencia entre un buen líder y uno grande capaz de cambiar realmente las cosas para mejor. Esto explica aún más que el entorno cambiante que rodea a COVID-19 hace que todo el mundo se adapte a las nuevas normas.

El CD indica que un líder tiene el deseo más genuino de hacer lo correcto para varios otros. El CD es la más evidente en las interacciones diarias de un directivo con los demás, así como en el establecimiento de objetivos para la empresa que cumplan con los objetivos fiscales y mejoren las vidas.

 

EL COCIENTE DE DECENCIA (CD): LO ESENCIAL

No hace falta decir que necesitamos líderes que piensen racionalmente y aprovechen toda su capacidad cognitiva pase lo que pase. También necesitamos líderes que estén profundamente conectados con los sentimientos de sus equipos. Cuando un líder puede utilizar el CI y la Inteligencia Emocional y demostrar su compromiso de actuar con decencia puede ser un factor absolutamente esencial en una estrategia empresarial de éxito. Los empleados confían en los líderes cuando saben que tienen en cuenta sus intereses. Actuar con decencia no hará sino fomentar la lealtad, el compromiso, la colaboración y la innovación. Esta es la necesidad de cualquier organización que se tome en serio el éxito en el futuro.

 

AUTORA

Trishna Patnaik, licenciada en Ciencias de la Vida y con un MBA en Marketing, es artista por elección. Artista autodidacta afincada en Mumbai, Trishna lleva más de 14 años practicando el arte. Después de trabajar en varias empresas de renombre, se dio cuenta de que quería hacer algo más significativo. Encontró su verdadera vocación en su pasión, la pintura. Trishna es ahora una pintora profesional a tiempo completo que persigue su pasión por crear y explorar al máximo. Dice: "Es un camino menos transitado, pero un viaje que me hace ilusión cada día". Trishna también imparte talleres de pintura en Mumbai y otras ciudades metropolitanas de la India. Trishna es terapeuta de arte y sanadora. Trabaja con clientes de forma individual en Bombay.

A Trishna le gusta el arte de la escritura creativa y está metiendo las manos en eso también, para empaparse de la experiencia y tener un compromiso con los lectores, nómadas y pensadores.

 

IMAGEN: la del artículo original, por Hannah Busing

 

¿Te gusta lo que estás leyendo?

¡Apúntate al boletín de Avantideas!

Te puedes dar de baja del boletín semanal cuando quieras. Lee más en nuestra política de privacidad

 

 

 

Comparte tu opinión



¡No te pierdas ningún artículo!

Cuando quieras te puedes dar de baja. Lee nuestra política de privacidad para más información.

Buscar contenidos ...

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Search in posts
Search in pages

Categorías de los artículos

Suscríbete a nuestro Boletín

¡No te pierdas ningún artículo!

Cuando quieras te puedes dar de baja. Lee nuestra política de privacidad para más información.