Aunque es algo bien sabido es necesario recordarlo: esperar a que esa nueva idea está casi lista para lanzarla es una forma de matarla. Porque la innovación no se basa en certezas sino, muy a menudo, en intuiciones e instintos. Aún no hay un buen prototipo. Ni siquiera hay un Producto Mínimo Viable con el que podamos experimentar. ¿Qué podemos hacer antes que nada? Esta es la propuesta de una experta en innovación.
Traducido y adaptado del original "What’s Your MVI?", por Carla Johnson en su blog
CÓMO PROBAR IDEAS ANTES DE QUE ESTÉN LISTAS, Y POR QUÉ ESPERAR MATA LA CREATIVIDAD
Estoy sentada frente a la mesa en nuestra antigua casa de campo escuchando a mi hermano recordar sus prácticas de ingeniería.
En la planta de ensamblaje de John Deere en Iowa, donde el equipo tenía problemas con algo simple pero costoso: la comunicación.
“Cuando una estación de trabajo se atascaba”, explicó, “podía pasar media hora antes de que alguien arriba se diera cuenta”. Aunque el suelo vibraba con precisión, un pequeño contratiempo podía repercutir en toda la línea.
En lugar de presentar otra solicitud de software nuevo o asistir a una reunión sobre "eficiencia" (algo que a mi hermano ya le disgustaba incluso siendo becario), un supervisor de línea decidió hacer un pequeño experimento. Colocó un panel de luz verde sobre las estaciones de trabajo.
“Era solo un panel básico con una bombilla para cada sección”, señaló mi hermano. “Cuando una estación funcionaba bien, la luz se ponía verde. Si alguien necesitaba ayuda, accionaba un interruptor y la luz se ponía roja”.
En realidad no parecía tan complicado. Y no lo fue.
Pero aquella humilde junta lo cambió todo.
Los supervisores podían ver los problemas en tiempo real. Los trabajadores dejaron de esperar permiso para hablar y podían pedir ayuda al instante. En una semana, la frustración dio paso a la colaboración. El tablero se convirtió en una herramienta de conversación, no en un sistema de seguimiento del cumplimiento. Y es una lección que mi hermano aprendió durante décadas.
Ese sencillo panel de luz verde fue la semilla de lo que posteriormente se convertiría en el sistema de comunicación de toda la fábrica de John Deere. Empezó con un trozo de madera contrachapada, unas cuantas bombillas y un curioso "¿qué pasaría si...?". Es un ejemplo perfecto de una Idea Mínima Viable: una prueba pequeña y rudimentaria que hace visibles los problemas invisibles.
¿QUÉ ES LA IDEA MÍNIMA VIABLE (IMV)?
Si un Producto Mínimo Viable prueba si algo funciona, una Idea Mínima Viable prueba si algo importa.
En una IMV no se trata de hacerlo bien. Se trata de hacerlo real.
Es la versión más pequeña y factible de tu idea, que te permite aprender algo rápidamente. No tiene que escalar. Solo tiene que empezar.
Antes de Airbnb, hubo un anuncio en Craigslist y dos colchones inflables. Antes de Spanx, Sara Blakely se cortó los pies de sus medias antes de ir a una fiesta. Ninguna de las dos estaba construyendo imperios. Estaban probando corazonadas.
Y esa es la magia de un Idea Mínima Viable: le da a tu curiosidad una pista antes de construir un aeropuerto entero.
POR QUÉ IMPORTA LA IDEA MÍNIMA VIABLE
Porque la perfección mata el impulso creativo.
Cuando esperamos a que todo esté listo, el mundo avanza. Los equipos pierden interés. Los tiempos cambian. La chispa se apaga.
Pero cuando presentamos una idea al mundo desde el principio, con todos sus defectos, aprendemos rápido. Recopilamos reacciones, refinamos suposiciones y descubrimos oportunidades que jamás veríamos en una hoja de cálculo.
Una IMV alivia la presión sobre la brillantez. Hace que la creatividad se sienta más ligera, más rápida y un poco más traviesa.
ANATOMÍA DE LA IDEA MÍNIMA VIABLE
- Claridad. Puedes explicarlo en un instante.
- Curiosidad. Hace que alguien se detenga y diga: "Espera, ¿y si eso funcionara?"
- Restricción. Lo pruebas con lo que ya tienes a tu alcance.
- Conversación. Provoca discusión, risa o debate.
- Consecuencia. Si funciona, cambia algo significativo.
CÓMO ENCONTRAR TU IDEA MÍNIMA VIABLE
1-Define. Empieza con una pregunta o inquietud específica. ¿Qué te preocupa? ¿Qué confunde a tus clientes? ¿Qué ralentiza a tu equipo?
Ejemplo: Kaiser Permanente. Un equipo liderado por enfermeras en Kaiser Permanente se preguntó: "¿Cómo podemos hacer que las transferencias de pacientes sean más seguras sin añadir papeleo?". Su MVI fue un experimento rápido en el que las enfermeras daban informes verbales a pie de cama directamente al personal entrante, en lugar de hacerlo en privado en las oficinas. La prueba reveló menos errores de comunicación y una mayor participación del paciente. Posteriormente, se convirtió en el proceso de transferencia estandarizado del hospital.
2. Observa. Fíjate en dónde improvisan las personas. La innovación suele esconderse en soluciones alternativas.
Ejemplo: IDEO y Steelcase. Al estudiar cómo los empleados usaban realmente sus muebles de oficina, Steelcase e IDEO observaron que los trabajadores reorganizaban constantemente las sillas y las pizarras para colaborar. ¿Su MVI? Un prototipo de "pared móvil" que podía rodar y pivotar para crear espacios de reunión improvisados. ¡Fue todo un éxito! Y evolucionó hasta convertirse en las líneas de mobiliario flexible Node y Verb de Steelcase.
3. Destila. Resume lo que realmente está sucediendo. ¿Qué patrón o idea conecta los puntos?
Ejemplo: LEGO. A principios de la década del 2000, LEGO se dio cuenta de que a los niños aún les encantaba construir, pero tenían menos tiempo para jugar. Su equipo estadounidense consolidó esa idea en un MVI: kits más pequeños y rápidos de construir con temas reconocibles como Star Wars y Harry Potter. Ese pequeño cambio revitalizó las ventas y la cultura de LEGO, demostrando el poder de condensar un desafío complejo en una idea clara.
4. Relaciona. Conecta lo que ves con un mundo totalmente diferente. Toma prestada la brillantez.
Ejemplo: Southwest Airlines. A principios de la década de 2000, Southwest estudió a los equipos de boxes de NASCAR para mejorar el tiempo de respuesta de los aviones. Su MVI fue un piloto de "equipo de boxes" en un aeropuerto, que probaba una comunicación más rápida y microrroles definidos en la pista. El experimento redujo drásticamente el tiempo en tierra y se convirtió en un estándar de la industria en eficiencia y seguridad.
5. Genera. Crea la versión más sencilla posible: un boceto, una muestra, una sola publicación.
Ejemplo: Zappos. Antes de lanzar una tienda de zapatos en línea, su fundador, Nick Swinmurn, probó su idea tomando fotos de zapatos en tiendas locales y publicándolas en línea. Cuando la gente compraba, él regresaba a comprar los pares en tiendas físicas y los enviaba él mismo. Esa pequeña prueba validó las ventas de calzado en línea y se convirtió en la base del modelo de negocio de Zappos.
6. Lanza y prueba. Muéstrala rápido y con naturalidad. No estás pidiendo permiso, estás buscando señales.
Ejemplo: Una enfermera de una clínica de Denver propuso su MVI para aliviar el estrés: "descansos de baile de dos minutos en el cambio de turno". Lo probó con una lista de reproducción y un grupo de valientes voluntarios. En una semana, todas las unidades lo estaban haciendo. Posteriormente, Recursos Humanos lo convirtió en una iniciativa de bienestar.
EJEMPLOS REALES DE IDEA MÍNIMA VIABLE EN EL MUNDO
Guild Education, Denver, Colorado. Antes de construir una plataforma a gran escala, Guild probó su concepto conectando manualmente a algunos empleados de Chipotle con clases universitarias en línea para ver si valoraban la educación como un beneficio. El equipo gestionó todo mediante correos electrónicos y hojas de cálculo. El experimento demostró que la retención basada en la educación funcionaba. Y esos humildes comienzos se convirtieron en la base de una empresa multimillonaria.
Little Man Ice Cream, Denver, Colorado. Antes de invertir en una tienda, el fundador quería saber si la gente iría a comprar helado casero en un barrio industrial. Su MVI fue una lata de leche pintada a mano en un terreno baldío que ofrecía tres sabores. En cuestión de días se formaron colas, y el experimento de Little Man Ice Cream se convirtió en un referente local que se convirtió en el pilar de un creciente imperio heladero.
FreightWaves, Chattanooga, Tennessee. Antes de construir una plataforma completa de análisis y datos, Craig Fuller, fundador de FreightWaves, comenzó enviando un correo electrónico diario a 100 ejecutivos de logística. El MVI era simplemente una actualización seleccionada de las tarifas de transporte y los costos de combustible, redactada en un lenguaje sencillo. Cuando esos lectores comenzaron a reenviarlo a la competencia, supo que existía una gran necesidad de información sobre el transporte de mercancías entregada con rapidez.
Dollar Shave Club, Venice Beach, California. Antes de recaudar millones o construir una cadena de suministro, el MVI de Dollar Shave Club era un atrevido video de lanzamiento. El fundador grabó un video de presentación humorístico y de bajo presupuesto que explicaba cómo maquinillas de afeitar + suscripción = libertad de la farmacia. Su producción fue prácticamente gratuita y se viralizó, demostrando que existía demanda para un modelo de suscripción de maquinillas de afeitar directo al consumidor antes de que se implementara cualquier logística.
Think Company, Filadelfia, Pensilvania. Antes de presentar su proyecto a grandes clientes, los fundadores probaron su enfoque de diseño centrado en el ser humano con una jornada de diseño para un corredor de seguros local. Cobraron solo el almuerzo y documentaron las reacciones. Los bocetos de ese día se utilizaron en la junta directiva del corredor. Y en un mes, Think consiguió su primer proyecto de seis cifras.
Innocent Drinks, Londres, Reino Unido. En un festival de música, tres amigos montaron un puesto de batidos con un cartel que preguntaba: "¿Deberíamos dejar nuestros trabajos para hacer batidos?". Los asistentes votaron tirando las botellas vacías a los contenedores de "Sí" o "No". El resultado —un sí rotundo— se convirtió en la validación que necesitaban para lanzar la empresa. El MVI no fue la receta para Innocent Drinks, sino la reacción.
Paradox Engineering, Austin, Texas. Cuando el equipo quiso explorar la infraestructura de una ciudad inteligente, no empezó con una solicitud de propuestas. Su MVI consistía en un sensor de aparcamiento improvisado en un espacio del centro, conectado a un panel de control en línea gratuito. Compartieron los datos en tiempo real con el personal municipal, que inmediatamente vio el potencial. Ese único espacio dio lugar a un proyecto piloto en toda la ciudad y a un contrato multimillonario de IoT para Paradox Engineering.
Death Wish Coffee, Saratoga Springs, Nueva York. Antes de que existiera un producto, había un letrero: "El café más fuerte del mundo". El fundador de Death Wish, Mike Brown, lo colgó en la ventana de su cafetería para ver si llamaba la atención. Cuando los clientes empezaron a pedir probarlo, y luego volvieron a por más, supo que su MVI había preparado algo extraordinario.
Envoy Electric, Minneapolis, Minnesota. Para demostrar que el mantenimiento predictivo podía ahorrarles dinero a los clientes, un ingeniero de Envoy Electric conectó un sensor de movimiento a un motor de fábrica y envió mensajes de texto semanales para alertar al equipo sobre picos de vibración. El tiempo de inactividad se redujo un 40 % ese trimestre. Esta prueba con un solo sensor resultó en contratos industriales a gran escala para sistemas de mantenimiento conectados.
Park (in) Day, San Francisco, California. Dos artistas colocaron un banco y una maceta en un espacio de estacionamiento con parquímetro, pagaron el parquímetro y convirtieron el lugar en un miniparque temporal. El experimento duró solo unas horas, pero desató conversaciones sobre cómo las ciudades podrían recuperar los espacios públicos para la gente. Ese pequeño acto de rebelión creativa se convirtió en un movimiento global de diseño urbano.
TU TURNO
Piensa en las ideas que están a medio terminar en tu cuaderno o acumulando polvo en un disco compartido.
¿Qué es lo que podrías probar esta semana con nada más que un poco de valentía, una pregunta curiosa y tal vez algunas luces verdes?
Porque la innovación no empieza con la certeza. Empieza con la curiosidad.
AUTORA
Carla Johnson ayuda a líderes que a menudo se ven paralizados por el pensamiento tradicional. Sufren de un crecimiento lento, una ventaja competitiva en declive, un bajo compromiso de los empleados y una confianza mermada de los inversores. Sus equipos carecen de propósito y progreso, y se enfrentan constantemente a una resistencia al cambio y a las nuevas ideas.
Como arquitecta de innovación líder a nivel mundial, Carla ha dedicado 20 años a ayudar a líderes a superar límites y descubrir posibilidades aún no descubiertas. Tras años de investigación, ha desarrollado un proceso simple y escalable de 5 pasos que enseña a las personas a generar constantemente ideas inspiradoras que conducen a resultados extraordinarios.
IMAGEN: Montaje en Canva sobre imagen de Chao Samran